lunes, 5 de noviembre de 2012

C++, Python y Clang

Si sólo pudiera nombrar tres lenguajes de programación, estos serían C++, Python y Java.
Y más que C++ diría C++11, porque creo que es en C++11 donde de verdad despunta este lenguaje de programación.
Y si ya me pongo pedante (más de lo normal, quiero decir), yo diría que lo que de verdad me mola es C++11 - C + Boost. Esto de que C++ deba ser un superconjunto de C es una sandez (si, si, como mi blog).
Y sin las Boost... pues es que no me merecería mucha atención el C++.

Python se sale. Pena de que sea tan lento. El lenguaje es chulo y fácil de aprender. Y es que además tiene mogollón de librerías donde te encuentras casi todo hecho. Por no hablar de lo extensible que es. Creo que Python es el "pegamento" ideal para cualquier proyecto: lo importante lo desarrollas en C++ o Java y las diez mil cosillas que necesitas hacer alrededor las programas en Python.
Ojo, no estoy diciendo que no puedas hacer un señor proyecto enteramente en Python. Digo que a mi me mola usarlo para no tener que recurrir al típico shell-script.

Y en cuanto a Java... pues tengo una relación "familiar" con Java: la familia tenerla, hay que tenerla, pero cuanto más lejos mejor. :-)
Es un lenguaje mediocre, con un rendimiento mediocre... pero es que te lo dan todo hecho.

Yo de mayor (tengo 42 tacos) quiero ser programador de Java: te sientas delante del Eclipse y vas poco más o menos dejando que él mismo vaya generando el código.
¿Qué necesitas una librería para hacer la transformada de Fourier en pasos acíclicos con preponderancia médica (de Médicci, no de Galeno)? No te preocupes: hay una empresa que lo ha hecho y está deseando regalarte su librería por el simple placer de ver cómo la usas.

Es que es la ostia. En C++ en cuanto te sales de sumar y restar te lo tienes que currar. En Python hay algo, pero quizás con algún defectillo que te incordia. Pero es que en Java hay diez librerías, creadas por fabricante de la entidad de Microsoft para arriba y completamente gratuitas. ¡Qué digo!, ¡te pagan por usarlas!

Bueno, me enrollo más que las persianas. Esto de los Blog es un vicio...

El caso es que de unos meses a esta parte vengo queriendo echar un vistazo a Clang, el compilador C / C++ / Objective C / Objective C++ que se está creando como software libre apoyado por empresas como Apple y Google.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Ayudar o apoyar

Esta no es una historia real, pero es la mejor forma de que los personajes y sucesos reales en los que está basado no se den por aludidos.


El otro día fui a ver una carrera.
Es un bodrio como otro cualquiera, pero... bueno, digamos que me tocó ir.

El caso es que vimos algo bastante asombroso: un ciego corriendo. El tío se estaba esforzando de veras en concluir la carrera. Y la verdad es que me parece asombroso que alguien así haga este tipo de cosas.



El caso es que todo el mundo le apoyaba:
 - "¡vamos tío, eres un campeón!"
 - "¡olé tus huevos!"
 - "¡venga, venga!"
Y bueno, ya os imagináis, todo tipo de frases candidatas a ganar un pulitzer.

Así que con el tacto que me caracteriza voy yo y le suelto:
 - "¡Pero qué haces pringado!, ¿no ves...?".

Ahí me callé por dos motivos: porque evidentemente el tío no veía, y hasta yo sé darme cuenta de cuando quizás me paso un pelín; y porque la gente se había dado la vuelta y me estaba mirando con caras mezcla de sorpresa, desdén y furia. Joder, había un tío que hasta estaba siendo sujetado por su mujer y al que apenas alcancé a oírle diciendo algo como
 - "un par de ostias es lo que...".

En fin, yo, que cuando me pongo me sé poner con un tacto exquisito me excusé mirando a mi mujer y diciendo:
 - "Coño, no sé porqué estos pringados se ponen como se ponen, si yo sólo quería ayudar al ciego de los..."

En ese momento mi señora esposa me agarró del brazo y tiró de mí para alejarme del grupo cada vez más numeroso de gente que me empezaba a rodear mientras gritaba
 - "¡de verdad que no sé qué narices vi en ti, joder!".

Y no os creáis que pude decir ni media palabra en el viaje de vuelta. Ni siquiera varios días después.

Vamos, que me he creado este blogger sólo para poderlo compartir con alguien.

Y es que joder, espero que al menos el ciego de los huevos se haya dado cuenta de que sólo quería ayudar. Porque para estas alturas supongo que ya ha averiguado que ¡iba en dirección contraria!

Moraleja: la gente no quiere ser ayudada, quiere que les apoyes. Y es que para ayudar a veces les tienes que decir que están equivocados.